Italianos, ¡a las urnas!

Por Matías Koller Deuschle

Esta nota parte de una premisa: ¿Viste en las últimas semanas posteos en Instagram u otra red social de sobres que venían de Italia? Esto se debe a que el domingo 20 de septiembre hubo un plebiscito en la bella Italia y sus ciudadanos en todo el mundo estuvieron invitados a votar.

En las siguientes líneas, veremos un poco más al respecto, pero antes de inmiscuirnos en el asunto, haremos una breve mención a la política italiana.

La política de Italia: partidos y Gobierno desde 2018

A diferencia de la tradición americana, fuertemente presidencialista, Italia es un país parlamentarista, hecho que genera una profunda volatilidad política. A este factor se suma el multipartidismo, donde una multiplicidad de partidos políticos se disputa la posibilidad de formar Gobierno.

A modo de breve resumen, es posible destacar como está compuesto el arco político italiano:

Izquierda: Movimento Cinque Stelle (M5S) à Antisistema
Centro Izquierda: Partito Democratico (PD) à Socialdemocracia
Centro Derecha: Forza Italia à Liberalismo
Derecha: Lega Nord, Fratelli d’Italia à Conservadurismo

Así también, es preciso remontarnos a las últimas elecciones nacionales que ha tenido Italia, allá por marzo de 2018, donde se ha visto una marcada polarización. El Movimento Cinque Stelle, es decir, la izquierda antisistema obtuvo alrededor de un 32% del electorado, mientras que una coalición de derecha, liderada por Lega Nord, obtuvo casi un 40% de los votos. Ante este impasse, los dos partidos más votados de cada polo (M5S y Lega Nord) decidieron hacer algo inédito: formar gobierno juntos. Para ello, ambos partidos acordaron nominar al jurista Giuseppe Conte como Primer Ministro, quien desde su posición política de “independiente” se encargaría de administrar los designios de un país políticamente convulsionado.

De todos modos, como era de esperar, a mediados del 2019 el Gobierno de coalición, cayó. No obstante, el Primer Ministro Conte, quien sufrió una moción de censura en su contra, logró rearmar un Gobierno por el Partito Democratico y el Movimento Cinque Stelle. Pese a no haber sido ratificado por el pueblo italiano, tal como reclama la derecha (quien se encuentra primera en los sondeos), el Ejecutivo italiano logró una relativa estabilidad política al estar conformado por una coalición de centro izquierda.

Y ahora sí, vamos a las elecciones del domingo: el 20/09 de este año fue la primera manifestación de la ciudadanía respecto al gobierno de Conte y sus aliados. Era todo un desafío, en un escenario COVID mediante.

El plebiscito

Una de las propuestas de la coalición Cinque Stelle y PD consistía en reducir los escaños parlamentarios en un tercio. Así, se propuso llamar a un plebiscito en que tal decisión estuviese en mano de los italianos, para así pasar de tener 945 diputados y senadores a tan solo 600 (400 diputados, 200 senadores).

Cabe destacar que el sistema italiano, producto de la gran cantidad de ciudadanos en el extranjero, particularmente en nuestro país, cuenta con un cupo de 12 diputados que representan a los residentes fuera de Italia. Tal número también fue sometido a discusión en el plebiscito.

El resultado de la votación popular dio unos resultados contundentes: 70% de los italianos votaron por el “Sí”, es decir, la reducción de los escaños. En cierta medida, fue un triunfo para el gobierno.

No obstante, la mayor decisión vendría de la mano de las elecciones regionales, celebras en la misma jornada del domingo.

Elecciones regionales

Italia cuenta con 20 regiones (equivalentes a nuestras provincias), de las cuales 7 se batieron para ver quien las gobernaría en los próximos años. Éstas son: el Val d’Aosta, el Véneto y la Liguria en el Norte; Toscana y le Marche en el Centro Norte; la Puglia y la Campania en el Sur (veáse mapa, en azul regiones que votaron).

Yendo de Norte a Sur, en el Véneto de Romeo y Julieta, la Lega Nord obtuvo un resultado arrasador: 70%. A su vez, en Liguria, la tierra de los xeneixes (genoveses), triunfó el partido local de derecha Cambiamo! La sorpresa fue en le Marche, en el centro norte del país, donde hace décadas gobernaba la centro izquierda y ahora, fue arrebatado por el partido de derecha, Fratelli d’Italia. (Cabe aclarar que el sistema italiano es más complejo, ya que los mencionados son los ganadores, pero en verdad lo hicieron en coalición).

La decepción de la centro derecha fue en la Toscana, la hermosa región de Maquiavelo y los Medici, histórico bastión rojo (como se lo conoce en Italia), por su predilección por partidos afines al socialismo. Si bien la coalición de derecha obtuvo un 40%, la centro – izquierda, liderada por el Partito Democratico, con un 47% retuvo la región. Esto ha sido en cierta medida un duro golpe para la derecha, ya que a comienzos de este año, la Lega Nord ha buscado alcanzar el poder en la vecina Emilia Romagna, el otro bastión rojo italiano.

Bajando hacia el Sur, en la Campania, la región en la que jugó Diego (su capital es la bella Napoli), la centro izquierda permaneció en el poder. Duro golpe para Cinque Stelle, ya que su líder, Di Maio, es napolitano. En el taco de la bota, la Puglia, sucedió lo mismo: el PD quedó en el poder.

A modo de comparación, se puede ver el mapa de la Italia en 2019 y como quedó tras estas elecciones, es decir, prácticamente igual.

Algunas reflexiones: ¿quién ganó y quién perdió?

La izquierda. El claro perdedor de la jornada ha sido el Movimento Cinque Stelle, partido que recordemos forma parte de la coalición gobernante inicial. Tras haber obtenido 32% en las elecciones nacionales de 2018, no ha logrado alzarse con el poder en ninguna región de Italia. Esto ha sido criticado por su aliado nacional, el Partido Democratico, ya que Cinque Stelle optó por ir solo en los comicios y no formar una coalición regional, lo cual le hubiera dado más chances a todo el arco de izquierda.

La derecha. Por su parte, Lega Nord obtuvo un excelente resultado en Véneto. Pero el voto de derecha se ha fragmentado en cierta medida con Fratelli D’Italia y no han logrado sacar a la centro-izquierda de la Toscana. De todos modos, la derecha en su conjunto ha logrado retener un porcentaje elevado del electorado.

La socialdemocracia. El Partido Democratico, liderado por Luca Zingaretti, ha sido el claro ganador. Hasta hace tan solo unos años parecía que el partido era el claro perdedor en Italia, con tendencias a convertirse en un partido marginal. Las elecciones de 2018 fueron una prueba de ello. No obstante, la ratificación de sus mandatos en todas las regiones que gobernaban les ha dado un nuevo impulso.

Augurios.

Como señalábamos inicialmente, Cinque Stelle formó una coalición nacional en 2018 con Lega Nord. En cierta medida, echaron a la Lega y formaron un gobierno de centro izquierda, invitando al Partido Democratico, devenido a menos en los últimos años.

No obstante, el resurgimiento de la socialdemocracia (PD) y el debilitamiento de Cinque Stelle, hace pensar que ahora sean ellos quienes en los próximos meses “expulsen” del gobierno a Cinque Stelle. Esto último es la visión de quien escribe, sin embargo, es un hecho fáctico que el PD ha logrado reafirmarse en Italia. Y que la derecha, quien aún lidera en los sondeos, sea un adversario con capacidad de llegar al Ejecutivo.

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