La aritmomanía libertaria
✍️ Por Paulina Maistruarena | 18 años
La aritmomanía es un tipo TOC que está relacionado
con contar constantemente o asociarlo todo a los números
mediante cálculos matemáticos, evitar ciertos números, etc
Hoy en día, lamentablemente hemos llegado a escuchar en un debate presidencial, un discurso que pisotea la reivindicación de 30.000 compañeros y compañeras desaparecidxs, que relativiza los crímenes de Estado. Un discurso que alimenta la teoría de los dos demonios, instaurando la falsa idea de una “guerra”, suponiendo los hechos de la dictadura como un enfrentamiento entre dos fuerzas simétricas, exteriores a la sociedad, igualando víctimas y victimarios.
Pero entonces, nosotros, ¿cómo sabemos que son treinta mil?
Lo primero que tenemos que saber cuando hablamos de la frase “30.000 compañeros y compañeras desaparecidxs”, es que va mucho más allá del número en sí, detrás de esta cifra, hay un reclamo al Estado.
Teniendo en cuenta que en este período del que estamos hablando, el Estado argentino ejerció la desaparición forzada de personas, cuando una persona era secuestrada, no existía ningún registro sobre qué sucedía con ella. Eran llevadas a centros clandestinos de detención: lugares (sin ningún tipo de registro público ni accesible) donde se las torturaba y eran mantenidas en cautiverio. Muchas de estas personas, luego eran asesinadas y sus cuerpos, desaparecidos. La mayoría nunca fue encontrada.
Los responsables de lo sucedido en estos centros clandestinos, al día de hoy, siguen guardando silencio sobre lo sucedido y escondiendo la información. También, se han ido muriendo y se llevaron esa información a la tumba.
(Bien, importante entender eso para seguir, ahora sí)
¿De dónde sale el número?
¿Cómo sabemos que fueron al menos 30.000 personas desaparecidas, 500 niños y niñas apropiados y más de 700 centros clandestinos de detención?
Básicamente, investigando y armando el enorme rompecabezas. Como habrán notado si vieron la peli “Argentina 1985”, en la que se busca representar por ejemplo, una pequeña porción de una extensa investigación que se realizó. (Pueden buscar la página de la CONADEP por ejemplo para más data).
En primer lugar, se cuenta con los testimonios de las y los sobrevivientes: en síntesis, en los centros a las personas se les quitaba el nombre y se le asignaban números, en el análisis de estos números gracias a los sobrevivientes se pudieron detectar patrones (por ejemplo, en el caso de la ESMA 1, se les daba un número del cero al 999 y que después se volvía a repetir. Se dieron cuenta que esto se repitió cuatro veces, por lo tanto, hoy en día decimos que por la ESMA pasaron alrededor de 5.000 personas como detenidos desaparecidos).
Otra fuente son documentos: archivos desclasificados de las Fuerzas Armadas. (Por ejemplo, del año 1978, en el que la Embajada de Estados Unidos en Argentina, envió al Departamento de Estado de ese país un informe que hablaba con información de la Junta militar de 22.000 víctimas hasta ese momento).
Imaginense, que eso fue recién en 1978 y la dictadura persistió hasta 1983. Años por los cuales siguieron las desapariciones forzadas, violaciones, torturas, asesinatos, robo y apropiación de niños y niñas, entre otras acciones violentas, por tanto, ese número fue creciendo más.
Hubieron casos de familias enteras que fueron desaparecidas, en los que nadie puedo hacer las denuncias. Pero lo más importante también, el miedo. El miedo fue la herramienta del Estado para callar y someter a las personas.
El miedo, inmoviliza, desarma, desorganiza.
El hecho de que a pesar de todos los intentos de ocultar la verdad, destruir las pruebas y utilizar el silencio como una herramienta política peligrosísima, se haya podido recolectar información, acompañar y sostener a las familias de las víctimas, y lo más importante, juzgar a los responsables: es una conquista enorme. Nadie nos tiene que quitar esta lucha inmensa que se viene sosteniendo desde hace tantos años con puro esfuerzo y dedicación en la que muchos compañeros y compañeras han dejado la vida.
El avance y la normalización del negacionismo no hace más que degradar día a día nuestros derechos.
Memoria, Verdad y Justicia para toda la vida.
Nunca Más.