La City de Londres, ¿víctima de la geopolítica?
Por Matías Koller Deuschle
Los diferentes mercados bursátiles del mundo, interconectados gracias a la globalización financiera, suelen tener bruscas alzas y bajas, bonanzas y shocks. Pese a estas fluctuaciones, propias “del sistema”, hay una cuestión que no se presta a discusión: las principales plazas bursátiles del mundo son unas pocas, posible de ser contadas con los dedos de las manos, y su lugar en el sistema financiero no puede ser alterado.
En otras palabras, en el mundo bursátil a escala global no hay reglas claras pero sí hay códigos, tal como señala la Bolsa de Londres, cuyo lema es “dictum meum pactum”, lo que en español significa “mi palabra es mi compromiso”. Así, basados entre compromisos de gentlemen, todo queda entre amigos; entre los cuales, saben que algunos tienen más poder y otros un poco menos, pero que al fin y al cabo, todos ganan.
Sin embargo, el 2021 vino a sacudir la calma en el orden natural de las principales bolsas del globo. ¿A qué se debió esta intranquilidad, tan maligna para el sistema financiero? A la intervención de una variable que casi no aparece cuando hablamos de finanzas: la geopolítica.
¿Quién fue la víctima de la intromisión de la geopolítica en las finanzas?
La apacible City de Londres, lugar histórico y tradicional del mercado financiero, capaz de generar tranquilidad, estabilidad y confianza en el mundo entero. La Bolsa de la capital británica que otrora competía a la par con aquella de Estados Unidos al comenzar el siglo XX, y que logró posicionarse entrado el siglo XXI entre las 4 principales del mundo, junto con Nueva York, Tokio y Hong Kong, perdió su primacía en su patio trasero: Europa. Gran problema para un país donde los servicios financieros representan alrededor de un 8% de su economía.
¿Qué le ha pasado a la City de Londres?
Una sola palabra: Brexit. Ese fenómeno tan hablado y discutido durante los últimos años, se concretó definitivamente a fines del 2020. Al comenzar el 2021, Reino Unido ya no era parte de la Unión Europea, sino que (en su imaginario) ahora volverían a ser una nación global. Todavía no lo ha logrado.
Tal fenómeno ha generado que los capitales europeos, los principales inversores en acciones y derivados en Reino Unido, decidieran seguir trabajando desde una bolsa de la Unión Europea, por lo que, al ser Londres tan extranjera como puede ser la Bolsa de Buenos Aires, resolvieron mudar su base de operaciones.
Ante la sorpresa de muchos, “el mercado” no escogió a las otras bolsas de peso de Europa continental, como Frankfurt, Milán o París. En su lugar, escogió a una relativamente desconocida en el siglo XXI pero muy simbólica: Ámsterdam, donde surgió la primera bolsa del mundo, como se observa en el siguiente gráfico:
¿Cuál fue el impacto del Brexit en las finanzas?
En lo que va del año, la Bolsa de Ámsterdam sobrepasó a Londres como principal centro de compraventa de acciones en Europa, ya que la Unión Europea exige que todas las transacciones de este tipo en euros se realicen en centros de cambio dentro del territorio de la UE.
De esta manera, el panorama se presenta de la siguiente manera:
¿La geopolítica le ganó a las finanzas?
A simple vista, podría decirse que las negociaciones entre Westminster y Bruselas han sido el catalizador que impactó en el mundo de las finanzas, positivamente en Ámsterdam en desmedro de Londres.
No obstante, cabe preguntarnos: ¿el mercado financiero estuvo completamente ausente en esta decisión?, ¿fue una víctima del Brexit, que ante las trabas que la política le pone a la economía, debió optar por buscar otra plaza para subsistir?
En verdad, antes del Brexit las aguas financieras cruzaban tranquilamente el Canal de la Mancha. No obstante, el Brexit actuó como dique generando que la circulación se vuelva mucho más tumultuosa, por lo cual los operadores prefirieron quedarse en tierra firme y observar desde el continente al Reino Unido, más precisamente, desde los canales de la ciudad holandesa.
De esta manera, si bien la geopolítica logró torcer el cauce de las finanzas, las finanzas encontraron un nuevo camino. Lo inédito fue que esto resultó en desmedro de la tercera plaza bursátil del mundo, aunque, como dijimos previamente, todo queda entre amigos.